La sociedad del conocimiento y la educación

El impacto de las nuevas tecnologías y las exigencias de la nueva sociedad se están dejando sentir de manera creciente en el mundo de la educación. La educación está pasando de ser un servicio secundario a constituirse en la fuerza directiva del desarrollo económico y social del mundo globalizado.

La llamada "sociedad del conocimiento" necesita nuevos trabajadores y ciudadanos. Éstos han de ser autónomos, emprendedores, trabajadores creativos, ciudadanos solidarios y socialmente activos, todos estos manejados por las políticas y economías imperantes.

Se impone un cambio radical en el mundo de la educación y formación dado que se exige un mayor papel de los estudiantes que se han convertido en seres individuales. El mercado laboral necesita cada vez más trabajadores flexibles y autónomos. Todo lo cual está promoviendo el concepto de “aprendizaje a lo largo de la vida” y la necesidad de integración entre los sistemas educativos y formativos.

El aprendizaje a lo largo de la vida no solo trata de ofrecer más oportunidades de formación sino también de generar una conciencia y motivación para aprender. Requiere de un estudiante que tome parte activa en el aprendizaje, que sepa aprender en multiplicidad de entornos, que sepa personalizar el aprendizaje y que construya en base a las necesidades específicas. Pero, se puede hacer en los establecimientos municipales, donde la participación de profesores y alumnos no es como uno la espera.
Educar en nuestros días se entiende como no es empaquetar los contenidos del aprendizaje y ponerlos al alcance de los alumnos sino capacitarles para la experiencia de vida cotidiana del aprendizaje y de ellos mismos.

Por otro lado hay una tendencia creciente hacia la desinstitucionalización y comercialización de la educación, esto generado por las políticas de gobierno antes LOCE, hoy LGE que en el fondo es un maquillaje de la anterior. La identificación del “e-learning” o aprendizaje a través de Internet como un área propicia para el desarrollo del mercado está atrayendo nuevos inversores y nuevos educadores, que de pedagogos no tienen nada. Cada vez más se considera el mercado educación-entretenimiento como un sector prometedor. Nuevas iniciativas educativas dirigidas van apareciendo de la mano de museos, biblioteca y otras instituciones no propiamente educativas. Finalmente el mercado se llena de nuevos centros de enseñanza y portales educativos con iniciativas de formación continuada. La educación está adquiriendo un puesto de gran importancia en el desarrollo y consolidación de la nueva sociedad.